Platero y Tú en la revista Todas Las Novedades del Mes
✎ Septiembre de 1997. E.P. Fotos: Juan Luis Vela (Todas Las Novedades Del Mes nº 51)
Demasiado trabajo
Su nuevo disco ya está listo para salir a la calle y verá la luz antes de fin de mes. Eso traerá consigo su vuelta a la carretera y el reencuentro con un público que ha visto en ellos la reencarnación del rock clásico, de aquél que no busca adjetivos ni etiquetas y que cada año que pasa lleva más gente a sus conciertos.
«¿Qué te parece?». Iñaki ha puesto en el cassette de su coche la cinta con las mezclas del último álbum. Realmente suena como un cañonazo, pero también es debido a que el equipo que el guitarrista ha colocado en su BMW blanco es un verdadero lujo. Ha estado trabajando hasta tarde encargándose de los últimos retoques del disco y eso ha supuesto que llegara tarde a la cita que teníamos en la Plaza de Zabalburu de Bilbao. Después del trabajo salió a tomar algo con Robe, de Extremoduro, quien también ha colaborado en el disco. Entre una cosa y otra él casi se ha acostado cuando nosotros nos hemos levantado, lo que supuso que Juan Luis tuviera verdaderos problemas para conseguir que mirara a la cámara en la sesión de fotos. Todo le molestaba cuando aún no había ni siquiera desayunado.
«Es que es mucho trabajar. Entre la gira de Extremoduro y el disco llevo una temporada que estoy muerto».
Iñaki ha sido el guitarrista de Robe en su última gira y nada más terminar ésta comenzará a actuar con Platero mientras continúa dando los últimos toques a la producción del nuevo directo de Extremoduro y a la colaboración que están realizando ambos (Robe e Iñaki) con Manolillo Chinato. «Me han ofrecido producir más cosas, pero es que, realmente, no tengo tiempo. Mira cómo voy.»
Mientras nos acerca a la estación de autocares nos comenta que habrá disco de Extremoduro antes de fin de año «pero no sé cuál será. Ahora a Robe le han salido nuevas canciones y también se están grabando, así que no sé si al final saldrán temas nuevos, el segundo directo o lo de Manolillo. A lo mejor sale todo junto: ya sabes cómo es Robe.»
Camino de Vitoria, ya montados en el autobús, termino de tomar las últimas notas de la entrevista. Fito, Juantxu y Jesús fueron más puntuales y se encargaron de casi todo el cuestionario. Los tres estaban de muy buen humor. Fito sigue siendo la voz cantante, el más ocurrente y dicharachero, sobre todo cuando Iñaki, como en esta ocasión, está dormido. Juantxu habla menos, piensa más las cosas y no parece ser de las personas que hablen a la ligera. Jesús, por su parte, sólo habla cuando le miras directamente. Es callado por naturaleza, pero, por contra, es el más puntual y cumplidor. Debe ser la parte seria del grupo, ese componente que todas las bandas necesitan para que al final todo funcione correctamente y con el orden necesario para que las cosas sigan adelante.
Todos juntos, alrededor de algún café, comenzamos a charlar mientras esperamos que el dormilón aparezca.
¿El nuevo disco? «Lo hemos grabado en Lorentzo Records, en Berriz. Tiene nueve temas, pero no es nada corto, ya que las piezas tienen casi cinco minutos cada una. La masterización está aún por hacer y no sabemos exactamente dónde tendrá lugar. Puede que se haga en Madrid o puede que sea en Londres.»
Con lo que os gusta a vosotros salir al extranjero… «Sí, es que se come muy mal. Hay muchos grupos que se van a grabar fuera para luego vacilar, decir que si han estado aquí o allá… Pero nosotros tenemos claro que si viene a grabar aquí Johnny Winter, por ejemplo, todo le quedará de puta madre. Además, estar con gente que habla guiri es un coñazo; nuestro primer disco lo hicimos en Cataluña y ya era la pera. La gente hablaba en catalán y no nos enterábamos de nada; teníamos que estar siempre con que nos repitieran las cosas para entendernos.»
Musicalmente, ¿se trata de cambiar o aportar algo nuevo? «Por narices, no. Lógicamente nos habrá salido algo distinto, pero es un error proponerse hacer algo diferente o extraño. Eso tiene que salir o no salir. Cuando le das vueltas para hacer algo nuevo al final ni es nuevo ni es bueno. Quien lo ha oído dice que es diferente. Nosotros lo único que sabemos es que está muy, muy currado. La música debe cambiar del mismo modo que cambias tú y tú no te planteas cambiar: es algo que sucede.»
¿Colaboraciones? «Está Robe, que pasó por el estudio y se empeñó en meter algo, y también Gari, que antes estaba en Hertzainak. Aquí es como el chulín, el cantante en euskera por excepción, el que aporta la clase. Luego también colabora el hermano de Fito haciendo unos coros y una sección de viento que hemos usado en esta ocasión.»
¿Va a retrasar vuestra puesta en marcha en directo el hecho de que Iñaki esté de gira con Extremoduro? «No debería. De hecho, Extremoduro acaba su gira el día 12 en Anoeta y, como nosotros empezaremos a actuar enseguida, estamos pensando la posibilidad de hacer ese mismo día, y después de Extremoduro, nuestro primer concierto. Así sería el final de una gira y el principio de otra.»
Entonces, ¿está ya todo preparado? «Bueno. La idea es empezar a tocar en septiembre para ir moviendo el disco y dar a conocer los temas. Luego tocar un poco en invierno y preparar la gira tocha que nos la planteamos para el verano del año que viene.»
Al presentar Iros A Tomar Por Culo Robe señaló que le gustaría hacer la gira conjunta del año pasado, pero en Sudamérica. ¿Habéis concretado algo sobre eso? «Sí se ha comentado, pero, como ahora vamos a empezar a tocar nosotros, será un proyecto futuro. A lo mejor en la temporada que viene sí lo hacemos, porque tenemos claro que no puedes estar tocando siempre en los mismos sitios. En España te quemas en dos años y los dos grupos estamos ya muy vistos. Así que, cuanto tengamos que hacer el parón, es probable que retomemos el asunto.»
Puede que en esta ocasión no toquéis en los mismos sitios, que tengáis que afrontar aforos más grandes… «Eso habrá que verlo. Lo tendrá que decir la gente. Lo que no puedes hacer es echar las campanas al vuelo. Comenzaremos a tocar, a ver cómo funciona el disco y luego… ya se andará.»
¿De qué van las nuevas canciones? «De rollos personales. El disco es menos directo en las letras que en otras ocasiones. Son historias de atrás, recuerdos, cosas que te han pasado y que cada uno puede entender de manera diferente. No son textos tan concretos como en otros discos.»
Vuestros textos nunca han entrado en terrenos comprometidos. ¿Es mejor así? «Nosotros creemos que sí porque no encontramos cosas más interesantes que aquéllas de las que hablamos. No tenemos un ideología tan clara o determinante como tienen otras bandas y en muchas cosas bastante tenemos con aclarar nuestra postura personal como, para encima, ir contándola en una canción. Hay grupos en los que el rollo ideológico supera al musical, pero no es nuestro caso. Para bien o para mal, sólo somos una banda de rock’n’roll.»
Con la situación que está viviendo ahora Euskadi ¿no os apetece nunca escribir una canción sobre ello? ¿No os afecta tanto? «¿Si nos apetece? Si hiciéramos una buena canción, sí; pero nos gustaría, al mismo tiempo, mantener al grupo al margen de su contenido y eso es muy difícil, ya que luego intentan utilizarte: «tú dijiste esto o aquello». Así que no vamos a hacerlo porque sí y, de momento, no nos ha aparecido una gran canción sobre el tema. Los políticos a lo suyo, a ganar dinero, y nosotros a seguir tocando, que es lo nuestro. Ten en cuenta que si tomas una postura te convierten en un abanderado y nosotros no queremos tocar ni para HB ni para el PNV. No es nuestro asunto.»
Últimamente, en Madrid están muy sensibilizados por la forma de vivir de los vascos: nos están contando siempre que hay miedo… «Mira. A nivel de calle no pasa nada. Los que están metidos en jaleos están así todo el año y no cambian tampoco por que ocurra nada especial. En la noche y en los bares esas cosas no son tan importantes.»
Igual que Iñaki ha sido el guitarrista de Extremoduro en esta última gira, ¿se os ha ocurrido a vosotros algún proyecto por vuestra cuenta, fuera de Platero? «No. Ten en cuenta que no hemos estado parados. Iñaki ha estado con Extremoduro, pero no hemos descuidado el disco. Mientras no hemos estado tocando hemos compuesto y grabado los temas, por lo que no ha habido tiempo para ninguna otra cosa.»
¿Ha habido algún grupo, en lo que va de año, que os haya llamado la atención especialmente? «A mí –habla Fito– ya no me llama la atención ni Claudia Schiffer. Acaso el disco de Juan Perro, pero no ha sido eso de cambiar mi vida.»
«Los Ska-P –apunta Juantxu– han tocado con nosotros y me han gustado, pero tampoco me han parecido una gran revelación.»
¿Habéis pensado alguna vez en montar un sello vuestro? Dada la autonomía con la que trabajáis… «Nosotros sacamos las cosas cuando y como queremos, cuando creemos que tienen que salir. Pensamos que no es bueno que una compañía te esté presionando para tener el disco antes o después, ya que no trabajas a gusto y, además, no adelantas nada porque, al final, vas a terminar cuando tú quieres, no cuando te lo dicen. Si eso es autonomía… pues sí, la tenemos. Plantearnos ahora montar un sello… ni de guasa. Todos los que lo han hecho se han ido al carajo y a todos les ha salido mal. Para eso hay que ser empresario y nosotros, si nos juntamos para hablar de dinero, lo llevamos fatal. Cuando nos juntamos es para hablar de música. Mira: en S.A., que montó su sello, uno de los guitarristas ha tenido que dejar el grupo para poder dedicarse a la cosa de las pelas. Estar pendiente de todo es imposible.»
¿Vídeos? «¿Para qué? ¿Para qué televisión? El vídeo que hicimos con el disco en directo le hemos visto nosotros en casa. Hacer hoy en día aquí un vídeoclip es una tontería, es como grabar un cartucho de ésos que antes sólo llevaban los coches y que ahora ni se ven. Preferimos no tirar la pela y que, antes de hacer un vídeo, la compañía se lo gaste en promocionar el disco en condiciones.»
El rock cantado en castellano ha vuelto a coger auge y cada vez son más las multinacionales que buscan grupos en esa línea ¿Os consideráis como unos precursores de todas las bandas que salen ahora? «En cada quinta hay un precursor. A nosotros nos tocó mamar de Leño, de Barón, de Barricada… Luego ha venido otra quinta con Extremoduro y con nosotros. No lo notábamos hasta que un tío, después de que tocáramos, nos dijo: «Jo, troncos. Yo os vi en un concierto cuando tenía catorce años». Nos quedamos… ¡Si hasta nos estaba llamando viejos! Es lógico que los grupos nuevos nos miren y se fijen en nosotros, ya que tenemos más carrera que ellos y es muy posible que nos hayan escuchado hace tiempo. Por otro lado, esto que decías de las compañías… lo que buscan es otro Extremoduro, no grupos de rock en castellano.»
Hay quien dice que el fenómeno Extremoduro sólo es aplicable a este grupo. «Sí, estamos de acuerdo. El éxito nunca es predecible y lo de Extremoduro no es un asunto musical: es una cuestión de conectar con la gente y Robe conecta. Será por su personaje, por la leyenda que tiene tras de sí… por lo que sea, pero conecta muy por encima de la música.»
Hay más de uno al que ya se le ha ocurrido comentar que ha muerto. «Eso y otras mil historias. Esas cosas son las que surgen alrededor de Robe y no surgen alrededor de otro. A nosotros, como mucho, nos preguntan si nos hemos separado, pero nada más. No damos mucho que hablar porque no lo da nuestra personalidad. De vez en cuando lías alguna, pero no es, para nada, comparable.»
El otro día una compañía multinacional me dijo que estaba buscando un grupo de rock nacional. ¿A quién recomendaríais? «A nadie. Si una compañía te dice eso es porque no tiene ni puta idea del mundo del rock y lo que coja lo va a hacer trizas porque no sabe moverlo. Anda que hay que preguntar mucho para ver bandas que tienen un carrerón: Enemigos, Sex museum…»
¿Os planteáis vosotros apoyar a grupos nuevos? «Siempre los hemos apoyado. El otro día Fito hizo una colaboración en el disco que están grabando los Tronchspilers, un grupo de aquí. Nosotros no hemos tenido nunca la fuerza suficiente para elegir, pero nos gustaría que, con el tiempo, pudiéramos poner los teloneros de los conciertos a nuestro gusto. Apoyar a los grupos jóvenes es importante.»
Ahora están apareciendo discos de tributo a bandas españolas: Tequila, Stukas, Burning… ¿En cuál os gustaría participar? «Participamos en el de Tequila. Nos hizo ilusión, pero… ya sabes. Ahora nos han propuesto tocar en otro de Rosendo y nos los estamos pensando. Nosotros hacemos un homenaje a Rosendo cada vez que tocamos y, a lo mejor, no tiene caso participar en un disco de ese tipo. Acordarte de alguien siempre está bien, pero no porque te lo diga una compañía. Si veintiséis grupos le dedican temas a Rosendo puede que no venga a cuento el que se lo dediques tú. Lo que nos gustaría es que nos dedicaran un tributo de ésos a nosotros.» (Risas).
Vais a ser nuestra portada en el número de septiembre ¿Habéis tenido muchas? «Patadas sí, pero portadas no. Salimos una vez en El Tubo, otra en el Freerock y, desde entonces, –dice Fito– creo que no ha vuelto a salir esa revista.» (Más risas).
¿Puede que los medios musicales aún no traten demasiado bien al rock español? «Ahora, después del éxito de Extremoduro, puede que mejoren pero ya sabes que los medios siempre apoyan a los mismos, a los que venden. Cuando sacan las cosas es porque ya se ha enterado todo el mundo y ellos se ven obligados a hablar de lo que ya todo el mundo sabe. Es como la tele. La única vez que nosotros hemos salido en la tele fue con lo de los Premios de la Música.»
[Nota de giveevig: Se refieren a la interpretación de Platero junto a Rosendo de la canción ‘Maneras De Vivir’, el 10 de abril de ese mismo año.]
En julio se hizo un festival, el «Rock’ In Madrid», con diez grupos, de los cuales solamente cuatro eran españoles. En septiembre, tocarán en las Ventas Extremoduro, Reincidentes, Def con dos y M-Clan. ¿Ganarán los de aquí o los de fuera? «Eso ya está más que demostrado y se volverá a demostrar otra vez. Seguro. Hoy en día, el concierto es Extremoduro. Ya se vio en el Palacio de los Deportes cuando hicimos con ellos dos llenos. Eso no lo hace ningún grupo extranjero excepto, claro, los que son mejores, pero ésos no suelen participar en festivales.»
Mientras seguimos levantando a Iñaki a golpe de teléfono, Juan Luis les enseña algunas fotos de su último paso por Madrid y hablamos de más cosas: de la próxima paternidad de Fito, del Internet («para ligar con una tía siempre es preferible la barra de un bar a un ordenador»), de los festivales musicales («son un coñazo: la gente va por la fiesta, no para escuchar a los grupos»), de las drogas («que cada uno haga lo que quiera siempre que no moleste, aunque ahora están muy caras») o del fútbol («es todo una mafia, con tanto extranjero y tanto calvo»). Mientras me entero que a la gente de Platero les gusta el flamenco aparece un adormecido Iñaki con los ojos aún por abrir. Es el momento de las fotos y de las risas, porque al guitarrista le podías decir lo que quisieras que no se enteraba de nada: todo su problema era conseguir levantar los párpados y mantener la boca cerrada entre bostezo y bostezo.
Luego, en la estación de autobuses, y cuando los demás ya estaban comiendo, Iñaki desayunaba mientras echaba cuentas de las guitarras que ya tiene… «Doce, trece, catorce y una acústica, aunque ésa no la cuento. Y tres bajos, también. La que más me gusta es una SG que había tenido toda la vida. Me la robaron y empecé a comprar guitarras, y ahora, hace tres meses, me ha vuelto a aparecer.»
Ese mismo día salía en avión para Sevilla para tocar junto a Extremoduro [nota de giveevig: fecha sin determinar], pero aún tenía que conseguir algo más difícil que despertarse: despertar al propio Robe, que aún estaba en el limbo de los sueños. Es duro esto de trabajar en el rock’n’roll. Desde luego.
