Concierto de Platero y Tú y Marea en la Plaza del Gas de Bilbao

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Es 2001 y Platero y Tú gira por la península presentando su último disco ‘Correos’. En un verano de festivales los burritos deciden visitar de nuevo Bilbao (ya habían estado al inicio de la gira, en el Antzoki) que está en plena Aste Nagusia, para dar uno de los últimos conciertos de la gira… y de la historia de Platero.
Platero y Tú y Marea en la Plaza del Gas de Bilbao
Juantxu, Fito y ‘Uoho’ durante el concierto en la Aste Nagusia. / LUCÍA DE ANDRÉS (MANERAS DE VIVIR)

PARA ESTA OCASIÓN iban a contar con unos teloneros de lujo: unos incipientes Marea que venían pegando fortísimo con su rocanrol y poesía. Menuda noche que nos esperaba… En aquel momento el concierto me pillaba de vacaciones fuera de Euskadi, pero conseguí arreglármelas para poder ir a Bilbao esa noche.
Estuvimos allí. Una versión adolescente de nosotros pero estuvimos y a la crónica que teníamos casi traspapelada le hemos pegado un repaso y la hemos querido poner aquí. A disfrutarla y a añorar los tiempos pasados. Una noche de calor…

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24 de Agosto de 2001, Bilbao. Texto: Iker giveevig.
Fotografías acompañando al texto: Lucía de Andrés.

PLATERO Y TÚ + MAREA.
CRÓNICA DE UNA NOCHE DE ROCK´N ROLL.

Llegamos a Bilbao a media tarde y dimos una vuelta por el lugar donde sería el concierto. El parque Etxebarria era la zona de las barracas por lo que había muchísima gente: niños y niñas por todos lados, adolescentes, parejas, cochecitos de bebé… Llegamos a la Plaza del Gas, que se encontraba a medio camino por la cuesta que baja al Ayuntamiento y allí vimos el escenario y, sobre él, a Fito, ‘Uoho’ y Jesús. Parecía como si hubieran estado probando. A la derecha del escenario había un puesto de camisetas y, en él, entre más gente, estaba Juantxu. Allí, el colega que me acompañaba y yo compramos nuestras primeras camisetas de Platero; él, la de los sellos de Correos y yo la del dibujo de los cuatro tocando sobre un escenario. (ver sección rarezas & merchan)

Ya de noche (y luciendo nuestras nuevas e impolutas camisetas), estuvimos haciendo tiempo para no llegar demasiado pronto, lo que fue un error. Una impresionante masa de gente que no se movía taponaba el acceso a la plaza. Además, ya se escuchaban las notas de Corazón De Mimbre. Días después, en una entrevista, Kutxi diría que habían decidido empezar unos minutos antes para así poder tocar más tiempo (enlace).
Con muchos esfuerzos conseguimos hacernos hueco por uno de los laterales y así llegamos a la sexta u octava fila. Ahí estaban unos jovencísimos Marea, con Kutxi al frente, defendiendo sus canciones. Y lo hicieron muy bien aunque no lo tuvieron nada fácil; las botellas no dejaron de llover durante casi todo el concierto, complicándoles bastante la existencia. Parecía que algunos no podían esperar a que comenzaran a tocar los Platero. Kutxi, ante esta situación, decidió echarle cara y, en tono desafiante, pidió que las botellas se las echaran al alcalde y no a ellos.

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Kutxi Romero (Marea) tuvo un continuo tira y afloja con un público impaciente. / LUCÍA DE ANDRÉS (MANERAS DE VIVIR)

Marea iba despachando temazos, uno tras otro, y Kutxi recitaba extensos y bellos poemas que no hemos vuelto a escuchar en posteriores conciertos. La presentación de la canción Trasegando o los versos que precedieron a Lija y terciopelo fueron momentos inolvidables.
Cuando llevaban poco más de media hora tocando y el sirimiri de plástico no cesaba, Kutxi anunció que tenía una noticia mala y otra buena que dar, y que venían a ser la misma: «Sólo quedan 2 canciones». Las descargaron y se quedaron sobre el escenario entre pitos y aplausos. Entonces, Kutxi se acercó al micrófono y anunció: «Ahora me voy a fumar un cigarro» y se quedó plantado delante de toda la plaza mientras se fumaba su cigarro tranquilamente. Fue todo un momentazo.
Después, dieron las gracias y se despidieron con su tema bandera, Marea.

La plaza seguía llenándose, era impresionante; una legión de voces coreaban al unísono el nombre de Platero. El murmullo general, los litros, los cánticos… y un ambientazo espectacular fueron los protagonistas durante la siguiente media hora de transición, hasta que detrás de la batería se le pudo ver a Fito con su guitarra colgada, lo que provocó una ovación entre la gente. Mientras todos intentábamos ver qué sucedía entre bastidores, por la derecha del escenario salía sigiloso y sonriente un Iñaki ‘Uoho’ con vestimentas propias de jugador de tenis: de color blanco, cinta en la frente, muñequeras, pantalones cortos, zapatillas Converse granates y camiseta sin mangas (rota, por supuesto) del Umore Ona. Seguido, el resto de Plateros aparecían y Fito saludó al Gas: «Gabon Bilbo!» El público enloqueció y las primeras notas de A un tipo listo empezaron a sonar: pam, pam, pam… pam-pam-pam, pam, pam…

Después, siguieron con Naufragio, una joya de su último disco, y continuaron tirando de repertorio antiguo con temas como No hierve tu sangre o Si la tocas otra vez, aunque también se dejaron clasicazos como Al cantar, Tenemos que entrar, Rompe los cristales o Por fin. Antes de Hay Poco R&R Fito se marcó un magnífico solo a modo de introducción, y en la bluesera Cantalojas, para la cual contaron con la ayuda de Suso a la armónica, los mecheros iluminaron toda la plaza, a lo que Fito exclamó: «¡Qué bonito!»

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Suso con Fito en el tema Cantalojas. / LUCÍA DE ANDRÉS (MANERAS DE VIVIR)

Seguían cayendo canciones y cada una era todo un himno coreado por la gente, incluso las más nuevas. Llamaron desde el micrófono a Edorta, de los Flying Rebollos, para cantar Un ticket para cualquier Lugar (autor de la letra de dicho tema, pero no subió) y Entre dos mares tuvo una acogida espectacular, en la que Fito realmente simuló que su guitarra era una metralleta, como reza la letra. Luego fue el turno de las clásicas más recientes como Alucinante donde Fito cantó «Maldigo a todos esos locos que quieren gobernar la vida sin las palabras de Roberto y sin las manos del artista…» en alusión a Robe Extremoduro, y las clásicas de toda la vida como Voy a acabar borracho, en la que pude llegar a las primeras filas y mantenerme allí durante unos minutos gracias a las idas y venidas de la marea del gentío.

‘Uoho’ y Fito no pararon quietos en ningún momento; corretearon por todo el escenario, hablaban con el público, hacían coñas entre ellos y dialogaban continuamente con sus guitarras. El público estaba encantado y no era para menos. En un momento, entre tema y tema, un sector comenzó a corear «¡Ari, ari, ari! ¡Fito lehendakari!», consiguiendo que toda la plaza lo terminara cantando también. Eso y el ya inevitable «Fito se hace pajas» -a lo que Juantxu, sintiéndose aludido, respondió con «¡Eh! ¡Que yo también me hago pajas!»– fueron parte del buen rollo que se estaba viviendo en el Gas.

Fito y Juantxu desde atrás, con las primeras filas del público del Gas

Fito y Juantxu desde atrás, con las primeras filas del público del Gas. / LUCÍA DE ANDRÉS (MANERAS DE VIVIR)

El concierto estaba llegando a su fin pero supimos que todavía quedaba el plato fuerte de la noche cuando empezaba a sonar el bajo de Juantxu con la melodía de Si tú te vas. Fito vaciló un poco sobre el bombo y platillo que desde días atrás se le había estado dando al concierto de Manu Chao: «Me gusta marihuana, me gustas tú… me gustan los Platero, me gustas tú…».

Y así, entre interminables punteos y amagos de final, llegamos a la despedida de los Platero. Se retiraron y todos empezamos a pedir otra: «Beste bat! Beste bat!». Lo que no podíamos imaginar era que volverían a salir, acompañados de todos los Marea, para interpretar juntos el Maneras de vivir de Leño. Batiz también estaba por ahí…
Más bailoteos, vaciles y muy buen rollo entre ambas bandas para dar fin a una noche de casi 4 horas de rock´n roll nacional. ¿Qué más se podía pedir?
Después de que todo acabara, mi colega y yo volvimos hacia el barrio exhaustos, sudados y afónicos, pero con una sonrisa en la cara de oreja a oreja. Su casa quedaba antes que la mía y subió para bajarse al portal unas galletas y un brik de zumo de naranja que nos lo bebimos de trago. ¡Estábamos deshidratados! Nos quedamos un rato más, ahí sentados, comentando detalles del concierto. Una pena que fuera a ser nuestro único bolo de los Platero…


Disco 'Correos' de Platero y Tú (2000)

‘Correos’ (2000)
PLATERO Y TÚ
Ver ficha

 

DURANTE LA CELEBRACIÓN de las fiestas, para la prensa local no existió mucho más que el concierto de Manu Chao. Se le promocionó tanto que parecía que intentaban convertirlo en un concierto histórico antes incluso de celebrarse.
Se barajó la opción de que tocara en otro sitio porque, según los entendidos, «la Plaza del Gas se le iba a quedar pequeña», pero el artista insistió en que quería tocar allí. Se habilitaron pantallas gigantes para que la gente siguiera el concierto desde otros puntos de la ciudad y así no colapsar la Plaza del Gas. Lo cierto es que ni estas zonas ni la propia plaza tuvieron la afluencia de gente esperada.

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Plaza del Gas de Bilbao, durante el concierto de Söber en agosto de 2002.

En la foto superior se puede ver cómo era la Plaza del Gas. Según algunas fuentes, entraban unas 25.000 personas. El ayuntamiento decidió que estos conciertos de fiestas de Bilbao deberían celebrarse en Zorrozaurre, Deusto (a más de 3 km de la zona de fiesta), y cerrar la Plaza del Gas con difusos argumentos de aforo limitado y falta de seguridad. Nos preguntamos qué hubiera sucedido si en el concierto de Fito de 2004, ya en Zorrozaurre, hubiera habido que desalojar a los más de 60.000 asistentes, con los servicios de seguridad desbordados ante tal masa de gentío no esperada… (¿de verdad que no esperada?)
Volviendo al Gas, posteriormente se supo que al lado de la plaza se iba a construir una urbanización de pisos de lujo.

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Diferentes fases en las obras de la antigua Plaza del Gas.

El caso es que, a día de hoy (julio de 2014), la urbanización lleva años terminada pero la zona de la plaza sigue en obras (ver imagen superior), no quedando de ella nada más que el recuerdo.
Mostramos una imagen aérea de la zona del Parque Etxebarria, de un par de años después del concierto de Platero, con la plaza ya vallada y la nueva urbanización en obras, casi finalizada.

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Mapa con la ubicación de la extinta Plaza del Gas de Bilbao. / GIVEEVIG

A continuación, podemos leer un artículo que escribe Igor Cubillo, en Agosto de 2002, sobre este adiós a la Plaza del Gas. Ahí va.

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21 de agosto de 2002, Bilbao. Texto: Igor Cubillo.

Adiós al Gas tras 15 años

En las próximas ediciones de la Aste Nagusia, los despistados que se acerquen a la conocida y concurrida plaza del Gas con intención de disfrutar con la música en directo pueden sorprenderse al encontrar en cambio frontones y bloques de viviendas a la sombra de las barracas instaladas en Etxebarria. El escenario que desde 1988 ha sido reservado a los conciertos sirigidos al público más joven va a ser desmantelado.
Si se cumplen los planes municipales, las canciones de Michael Prophet, Tena Stelin, Loud & Lone y The Sound Dealers, que actuarán el próximo sábado, serán las últimas que suenen en la explanada situada sobre la antigua fábrica municipal de gas, próxima al Ayuntamiento. Ellos serán los últimos artistas que expriman sus instrumentos en un escenario que también ha sido testigo de la puesta en escena de Pablo Milanés, Georges Moustaki o Henry Rollins.

Las aglomeraciones provocadas en el pasado por la presencia de músicos como Fermín Muguruza, quien dio en el Gas su primer concierto para una institución, contrastan en la memoria con el aspecto desolado que presentaba la plaza en las primeras ediciones del Bilbao Dance Club Festival. Estos casos representan la cara y la cruz de un auditorio al aire libre ubicado en situación estratégica, prácticamente en el corazón de la fiesta. Y es que entre sus ventajas se encuentra su localización bajo las barracas del parque de Etxebarria y a un paso de El Arenal, zonas donde la multitud se concentra para disfrutar con muestras de teatro callejero, comprar a vendedores ambulantes, ver los fuegos artificiales o agolparse en las txosnas. También hay quien alaba la singularidad de un anfiteatro natural que permite seguir las actuaciones sentado o tumbado sobre la hierba, bajo las luces de las atracciones de feria más espectaculares.

Existen, pues, motivos para entristecerse por la desaparición de un escenario entrañable. Aunque los defensores de su reurbanización pueden esgrimir el inconveniente de que su aforo, estimado entre 12.000 y 15.000 espectadores, pueda quedarse ocasionalmente pequeño, no sólo para los artistas internacionales de más renombre (como Simple Minds, cuya actuación tuvo lugar el sábado en Abandoibarra), sino también para los grupos locales con más predicamento. Fue el caso de los bilbaínos Platero Y Tú, que el pasado año abarrotaron el recinto horas después de que el mismísimo Manu Chao fracasara en el intento.
Aunque el principal argumento de los responsables municipales para dejar el Gas, el talón de Aquiles del emplazamiento, es tener como único acceso la estrecha calle Quintana, donde podría originarse un tapón humano en el caso de una evacuación de emergencia o avalancha. Esta hipótesis, reforzada por el deseo de descentralizar los festejos, invita a su abandono.

Una explanada al comienzo de Zorrozaurre y otra ubicada en Miraflores, y prevista en principio para acoger un campo de fútbol, se encuentran entre las alternativas que se barajan ahora para acoger en el futuro las actuaciones de pop y rock incluidas en el programa de la Aste Nagusia. La zona de Abandoibarra quedaría en la recámara como recurso para actuaciones extraordinarias, nunca como escenario permanente para las fiestas.

Un concierto de música ‘reggae’ despedirá, el sábado, a la plaza del Gas como escenario festivo. Condición que ostenta desde 1988, cuando se trasladaron a ella los conciertos más multitudinarios y aquellos dirigidos al público joven.


Existen varias fotos de esta noche, sacadas por Lucía de Andrés. Algunas ya habéis podido ver en este post, pero podéis verlas todas en su sección dentro de manerasdevivir.com. Que las disfrutéis: