‘Uoho’: «Me encantaría poder escuchar alguna vez ‘Pedrá’ tal y como me la imagino»

✎ Noviembre de 2014. Entrevista: Web Sonido Hi-Fi – Apasionados por el sonido. Publicada originalmente en: sonidohifi.es/entrevista-con-inaki-anton-uoho.

En 1964 nació un bilbaíno que ha escrito las páginas más bellas de la historia del rock en este país. Hace ya 50 años, nació Iñaki Antón. En 1989 fundó una de las bandas más importantes e influenciables de España, Platero y Tú. Platero fue, si no la que más, una de las bandas más importantes de su trayectoria. Con Platero y Tú dejó de currar en sitios que no le gustaban para dedicarse a algo que sí que le gusta. Con Platero y Tú, Iñaki hizo el mayor compromiso de todos, una vida dedicada a la música y al rock & roll. En 1991 graban su primer disco de ocho y entre 2002 y 2005 deciden regrabar canciones en dos recopilatorios que titulan Hay mucho rock & roll pero, ¿por qué? Muy sencillo. Anteriormente grabaron con prisas, sin medios y sin consejos y eso a Iñaki no le gusta. Iñaki ama tanto su profesión que es muy perfeccionista y más en un disco de estudio, algo que va a quedar retratado para toda la vida. ‘La casa de Iñaki’ se crea en el año 2000 con la grabación del disco de Platero y Tú Correos. A partir de ese momento, por las manos y consejos de Iñaki han pasado multitud de músicos de diferentes estilos y grupos muy conocidos en el panorama rockero estatal. Desde Luber Jack hasta Marea o Forraje, pasando por Memoria de Pez o Fito & Fitipaldis. En Platero ya tenía el peso desde hace tiempo. Fue él quien modificó su casa para adaptarla a un estudio y así poder grabar a su antojo.

Con la gira española acabada y la de latinoamérica apunto de comenzar, Iñaki, muy amablemente, nos ha contestado sobre su relación con el estudio y el sonido. Una entrevista que teníamos muchas ganas de hacérsela ya que para nosotros, es toda una referencia.

‘La casa de Iñaki’ nació con el disco Correos de Platero y Tú. ¿Fue progresiva esa creación del estudio? Nos imaginamos que ya estabas acumulando un buen equipo técnico y al final… «Correos fue el primer disco que grabamos allí, aunque no llegaron a tiempo los todos procesadores que queríamos para la mezcla, y lo mezclamos en Lorentzo Records».

¿Se basó en algún ingeniero para la creación del estudio o utilizaste tus propios conocimientos? «El estudio se creó en función de la arquitectura de la casa. Con nuestros conocimientos diseñamos la sala primera de grabación y el control. Batiz aportaba ideas continuamente para el acondicionamiento acústico. Posteriormente, Philip Newell repasó el estudio, y añadió unas trampas en el control. La sala de tomas le pareció bien y no hizo ninguna modificación en ella».

‘La casa de Iñaki’ ha cerrado de cara al público, pero, ¿sigues grabando cositas en tu propia casa? ¿Alguna maqueta? «Ahora es nuestro local de ensayo. Las maquetas nuestras las hago en una habitación normal y corriente, y de cara al público ya no se hace nada».

¿Podrías decirnos algún aspecto técnico negativo que tenía ‘La casa de Iñaki’ con respecto al actual Muxikon? «Tenía menos versatilidad acústica en la sala de tomas, y menos espacio en el control».

¿Tienes estudios sobre producción o grabación o ha sido mediante los palos que te ha dado la vida? «He aprendido mucho de los ingenieros con los que he trabajado en Madrid. Aitor Ariño fue un maestro para mi, y el estudio continuo de bibliografía especializada han forjado el conocimiento que tengo, que es el que es».

Cuando re-grabasteis las canciones de Platero y Tú y sacasteis los volúmenes de Hay mucho Rock & Roll, en el libreto del disco decía que se había grabado con un volumen más bajo a los originales para ganar en calidad de sonido y así el público pudiese disfrutar mejor de la calidad de la música. ¿Podrías explicarnos para nuestros lectores los detalles técnicos de por qué bajar el volumen? «Mejor preguntado estaría por qué no subirlo en exceso. El problema está en la masterización. Explicado en cuatro palabras, el soporte digital tiene un techo. Por mucho que queramos subir el volumen del programa, los transitorios hay que machacarlos, porque de ese techo no pueden pasar, y pretender tener un volumen relativo muy fuerte supone arrasar la dinámica de la música -la diferencia entre transitorios y nivel musical, y entre los matices y diferencias de volumen de la propia interpretación- y conseguimos que llame la atención a la hora de ponerla, pero que sea más desagradable y produzca fatiga auditiva pasados unos minutos. Es una manera de destrozar el trabajo del músico y del productor. Hay discos excelentes de los últimos años, destrozados en un día, el de la masterización. Estamos haciendo el burro por no sonar (aparentemente) un poco mas bajo y mejor, y entrar en una estúpida competencia de volumen. Es como si los cocineros se pelearan por ver quien mete más comida en platos todos iguales, en vez de por cocinar mejor».

¿Cuál ha sido el disco más difícil que has tenido que producir? ¿Por qué? «No sé medir la dificultad. En muchos casos esa dificultad es un placer; un reto. Aunque si tengo que señalar uno, quizá señalaría La ley innata, de Extremoduro, por su complejidad compositiva, la cantidad de pistas y la importancia de que el sonido fuera homogéneo, una sola obra de 40 minutos con un sentido único de sonido. Algunas canciones de Extrechinato y Tú también fueron un reto importante».

¿Y el disco con un estilo más contrario a tu estilo habitual? «Recuerdo un disco de jazz norteamericano de los 40, en el que cantaba una chica. Era un mundo nuevo para mi».

¿Por qué la mayoría de discos no se suelen masterizar en España? ¿No hay equipo técnico o conocimiento? El último de Extremoduro no es el caso, ya que según los créditos se ha masterizado en Madrid, pero si ponemos otros… ¿Qué le falta a Muxikon para hacer esas operaciones? «En Muxikon masterizamos pero yo, si puedo, prefiero que lo masterice alguien que lo escuche por primera vez. Con los oídos limpios. En España hay muy pocos estudios de masterización profesionales. Es más, en el mundo no hay tantos. Y más aún importante que el estudio, son los oídos y las manos de quien lo maneje. Hay media docena o, como mucho, una docena de tipos de los que te puedes fiar plenamente en ese aspecto en el mundo. Nombres que todos conocemos y son de donde les da la gana nacer y aprender… En España no lo tenemos fácil para estar en un gran estudio de asistentes y trabajar en lo mismo un montón de años, como esta gente que empezaba a currar con 15 o 16 años y con 30 ya saben mucho, mucho».

Muxikon nace en 2011 debido a que el material técnico ya superaba en parte al acústico. Con Philip Newel como diseñador del estudio, ¿qué habéis mejorado? ¿Se trabaja bien con una persona como Philip? «Sí, se trabaja muy bien con él. Pero hay que dejarle hacer y diseñar. Es uno de los mayores expertos en acústica que existen. Ha invertido una vida y una fortuna en el estudio de la acústica y el comportamiento de los altavoces».

¿Qué monitores de estudio tenéis en Muxikon? ¿Os aporta algo diferente respecto a otros? ¿Qué auriculares para el estudio soléis usar? «Las escuchas grandes, encastradas en la pared, son un diseño de Newell. De campo mediano tenemos unas ADAM y unas ATC 30, y de campo cercano las Yamaha NS-10 con etama Amcrom. A mi me gusta trabajar con las ATC y las NS-10».

¿Cuál es el rol en el estudio de Pitu o Txortx? ¿Os los lleváis de gira con Extremoduro para que os ayuden en la mesa? «Sí, se vienen de gira desde hace mucho. Ellos son independientes para hacer las producciones que surjan, y son muy finos trabajando. Pitu fue el último que entró, y ahora es el jefe…»

¿Con qué grupo de música te gustaría trabajar a nivel de producción que todavía no hayas trabajado? «Con cualquiera en el que se toque bien, haya que hacer pocas trampas, y la producción sea muy musical».

La crisis de la industria musical es evidente. Cierran estudios y aunque haya mucha información y tecnología, la calidad de los discos de los grupos que empiezan no ha mejorado mucho. Antes, las discográficas te pagaban el estudio y el productor, ahora ya les tienes que pagar de tu bolsillo. ¿Cómo ves el panorama a largo plazo? ¿Seguirán cerrando estudios? ¿Cómo ves Muxikon de aquí a 10 años? «Creo que los estudios buenos, con convertidores de primer nivel o cinta, mezcla analógica y material y acústica estudiada, lo tienen mal. La tendencia ahora, entre la crisis de la industria musical y la proliferación de estudios caseros de muy bajo nivel, es a que el producto final tenga menos calidad. Es imposible grabar The dark side of the moon en un estudio casero. Más adelante nos daremos cuenta de que estamos sacrificando calidad en la grabación, calidad en el soporte final, y, en suma, en todos los procesos de la creación, y volveremos a tratar de recuperar lo que ya teníamos. Estudios de verdad».

¿Cuál es el último disco que has comprado? «Uno de Tom Petty».

¿Usas algunos auriculares en especial para escuchar música? «Las pocas veces que escucho música por auriculares, uso unos AKG K-501».

¿Eres muy sibarita para escuchar música en casa o te vale un equipo normal? ¿Nos podrías decir qué equipo sueles usar? «Tengo un buen equipo, pero no de estos sibaritas con conexiones de oro. Tengo un amplificador Sony de gran formato, bastante antiguo, y unos altavoces Celestion de tres vías. Y en mi despacho, unos Infinity con una pequeña etapa».

Sé que tienes como espinita clavada regrabar Pedrá. ¿Crees que algún día habrá esa posibilidad? «Eso está en nuestras manos. Me encantaría poder escuchar alguna vez Pedrá tal y como me imagino que realmente es. Pero siempre que haya canciones nuevas, es lo más emocionante que se puede hacer».

A Extremoduro le queda poco de gira. Ahora vais a Latinoamérica. Robe quiere sacar su disco en solitario después de la gira. ¿Cómo se le presenta a Iñaki el 2015? ¿Nuevo proyecto de los Inconscientes? ¿Algún otro proyecto? ¿Saldrá Robe de gira con su nuevo disco? «Muchas preguntas demasiado tempranas. Vamos a acabar lo que estamos haciendo -la gira-, y después iremos con otras cosas».

Extremoduro sin discográfica y siendo tan independientes como sois, ¿cómo os veis publicando los próximos discos? ¿Sólo en formato digital o habrá vinilo para los nostálgicos? «Te digo lo mismo. Primero hay que hacer las canciones, prepararlas, grabarlas, y después pensaremos en eso. De un año a otro, esto está cambiando mucho. ¿Por qué adelantar acontecimientos o malgastar tiempo de pensamiento en algo que dentro de unos pocos años ya veremos como es?»

¿Te gusta escuchar la música en formato digital? «Me gusta escuchar música en formato digital si tiene 24 bits y 96 Khz. El CD no me disgusta. El MP3 me ofende».

El último disco de Extremoduro, Para todos los públicos, ha salido en CD, vinilo y en formato digital. ¿Qué lo diferencia a nivel de mezclas o masterización? «La mezcla es la misma. La mezcla es parte de la creación de la música, y no varía. Lo que sí hemos hecho ha sido tres diferentes masterizaciones adaptadas a los distintos formatos finales».

¿Qué pregunta no te hemos hecho qué te hubiese gustado que te hiciéramos? «No tenía manía por ninguna en especial. Muchas gracias por vuestro interés y un saludo».

Esperamos que os haya gustado la entrevista. Si es así, ¡no dudéis en difundirla!